Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / “¡A LA guerra y sin fusil!” es un refrán popular muy conocido y utilizado en México para reseñar cuando alguien es enviado a cumplir un encargo complicado sin lo necesario para hacer frente al mismo, y eso pareciera estar ocurriendo a la llamada Fuerza Civil que de pronto se quedó entre dos fuegos: el de un peligroso cártel que le declaró la guerra al Gobierno del Estado –y, por ende, debe responder como parte de la institución-, y el de la Secretaría de Seguridad Pública de quien dependen, que los deja abandonados a su suerte, sin vehículos en buen estado para enfrentar alguna persecución (con suspensiones, refacciones, alineación y afinación averiados), con chalecos antibalas caducos que ya no resisten el impacto de una 9mm, sin armamento adecuado para contrarrestar la capacidad de fuego de sus adversarios y sin estímulos, esto es, sin el bono prometido ni aumento salarial y, mucho menos, apoyo a las familias de los caídos. “Nos están matando, nos mandan al matadero”, denuncian policías de Coatzacoalcos a quienes se unen otras bases en la Entidad y cuestionan: ¿porque no va el director a los operativos para que se dé cuenta?”. Y el refrán se aplica correctamente al Secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado; al responsable de la seguridad interna, Eric Patrocinio Cisneros Burgos; al Secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco –que es quien autoriza los recursos-, y al propio Gobernador Cuitláhuac García Jiménez por mandar, literalmente, a sus policías a la guerra contra el narcotráfico sin las previsiones e instrumentos necesarios para blindar su actuación, y así evitar que en cada choque aumente el número de viudas y huérfanos por negligencia oficial. Es muy grave pero hay que reconocerlo: el Gobierno del Estado manda a su policía a la guerra y sin fusil…
LOS ESCRITOS y audios que nos han hecho llegar algunos afectados no tienen desperdicio, y se lee en uno de ellos (respetamos parte de la redacción): “Mientras compañeros en las calles (están) realizando sus labores operativas y sufriendo cambios de adscripción a más de 6, 8 y hasta 10 horas retirados de sus domicilios, con carencias tanto en equipo, ya que su equipo de protección está ya caduco, llámese chalecos antibalas, casco Kevlar y unidades en las que se transportan en muy malas condiciones, y contando con un abasto de combustible para laborar de 40 litros diarios, comiendo comida muy modesta y en algunos casos comprando sus propios alimentos, durmiendo en el suelo en colchonetas en instalaciones poco apropiadas para habitarlas, el señor director de la Fuerza (Civil) Jorge Luis Pescador Tirado se da el lujo de manejar los operativos desde su oficina tanto él como el jefe operativo de la Fuerza Civil, el general retirado Juan Antonio Barrios Arévalo, que sin conocimiento policial y sin la preparación adecuada en materia de seguridad, fue directamente el responsable del caso Actopan (la detención arbitraria de ciudadanos norteamericanos) con una mala estrategia en dicho operativo y a estas alturas no es investigado y suspendido de sus funciones”, y agrega el comunicado: “Se llenan la boca de mencionar a voz viva en forma intimidatoria al personal que no habrá aumento, que no habrá descansos cada mes sino que cada 2 o 3 meses y que el personal tiene que cubrir sus pasajes de traslado. Y quien quiera continuar en la Fuerza Civil que continúe y quien no que las puertas están abiertas para causar baja de la fuerza civil. En tanto ellos (se refieren a los mandos) a manos llenas mandan a traer personas a causar alta en la fuerza civil, asignándoles compensaciones estratosféricas. De orden de ellos por medio de oficios solicitando directamente al secretario, mientras personal de carrera en la institución no goza de dicho beneficio. Para muestra un botón se anexan oficios firmados por él personalmente (que, en efecto, nos hicieron llegar).
EN ESE tenor, denuncia la carta enviada: “cuentan hasta con dos asistentes femeninas cada uno solo para tener con quienes platicar, y dar de alta a personal operativo y los mantiene en oficinas de saca copias y calienta sillas. Ya basta de abusos y desvío de recursos, ese no es el cambio que se quiere con el nuevo gobierno pero al no existir remedio alguno, personal operativo se emplazara a huelga hasta ser escuchados y tomados en cuenta. Cuitláhuac –le dicen al Gobernador- o tomas cartas en el asunto o ahora con quienes tendrás que lidiar no será la delincuencia si no con tu propia policía llámese fuerza civil, policía estatal juntos por un cambio. La verdadera cuarta transformación: o se alinean o los alineamos a que renuncien. Ya estamos en próximas vísperas de recibir los millones de la federación en materia de seguridad llámese Fortaseg y cada centavo debe ser empleado en seguridad y no hacer lo que hizo Yunes que todo se lo robó y solo compró unas cuantas patrullas para tapar el ojo al macho”, y rubrican: “Fuerza civil y Policía Estatal juntos, en contra de mandos corruptos y ladrones que solo vienen a llenar sus bolsas de dinero de los Veracruzanos. O trabajan o trabajan. Si no sirven que se vayan”
ALGUNOS POLICIAS no explican que durante las “corretizas” ellos, los uniformados, salen perdiendo ya sea porque se les “voló” una llanta y se salieron del camino donde son agredidos, como ocurrió en el reciente “choque” ocurrido en Tierra Blanca, se les acabó la gasolina o las armas no son las adecuadas ya que los grupos delincuenciales portan granadas, fusiles de asalto y de alto poder, armamento que puede atravesar autos blindados, mientras que los policías siguen usando el mismo equipo, con chalecos antibalas que pueden ser perforados. El malestar es justificado, porque la policía no se está enfrentando a cualquier banda criminal, sino a un grupo pertrechado y entrenado que cuenta con armamento letal, y acaso por ello los de la base Coatzacoalcos advirtieron que no saldrían a los operativos de persistir las mismas condiciones que solo les expone y, lo que es peor, sin ninguna recompensa para sus familias en caso de ser lesionados o ejecutados.
EN FIN, lo que menos se esperaba en estos momentos aciagos para Veracruz era la rebelión policiaca que este domingo envió una carta al Presidente Andrés Manuel López Obrador en la que le dicen: “todos los veracruzanos que pertenecemos a la familia de la SSP del estado de Veracruz una vez más confiamos en un cambio para sacar adelante al Estado y regresar la tranquilidad a nuestras familias y a nuestro hermoso Estado, más sin embargo el gobernador del Estado Ing. Cuitláhuac García Jiménez no ha sabido gobernar y ha demostrado en estos pocos meses la falta de liderazgo y de conocimiento de cómo llevar por buen camino el rumbo de nuestro Estado. Qué equivocados estábamos cuando pensamos en él como el salvador de nuestra tierra”. Y agregan: “El personal Operativo de esta secretaría está cayendo en batalla, dando la cara por su gente, por sus tierras, por sus familias pero sobre todo por esos niños que están creciendo (y) vivan en un estado libre y soberano, algo que los mandos no reconocen”. (La carta completa al Presidente está disponible en www.gobernantes.com). Así las cosas en Veracruz.